El desarrollo de software y soluciones tecnológicas para las empresas es una materia que históricamente ha requerido un involucramiento fuerte de áreas o proveedores de TI. En un movimiento natural, a lo largo de los años, a la par de una creciente demanda de servicios tecnológicos, también han surgido soluciones que requieren cada vez menos involucramiento de áreas de sistemas, disminuyendo así el cuello de botella que existe en ocasiones al contar con recursos limitados para atender las necesidades de las áreas de negocio.
Como ejemplo, en la última década se ha visto un crecimiento importante de soluciones tipo SaaS (Software as a Service) que permiten a las empresas contar con plataformas muy robustas y probadas, sin la necesidad de desarrollarlas desde cero. El esfuerzo de las empresas solo se centra en la configuración de estas y en su uso. Ejemplos de dichas soluciones son sistemas como Salesforce que revolucionó a nivel mundial el concepto de los sistemas CRM al ofrecer acceso casi inmediato en la nube para las organizaciones. Otros ejemplos, son sistemas de correo y productividad como Microsoft Office 365 o Google Gsuite.
Sin embargo, existen todavía necesidades en las organizaciones relacionadas con estrategias muy particulares de negocio, donde no se cuenta con soluciones que sean tan sencillas como un SaaS. Ejemplos de estas necesidades pueden ser el desarrollo de aplicaciones móviles específicas para una marca, desarrollo de sistemas para automatización de procesos internos y el análisis de datos para la toma de decisiones.
En estas áreas, la dependencia hacia las áreas de TI sigue siendo alta, pues se requiere el esfuerzo tradicional de desarrollo de software a la medida, teniendo que invertir muchos recursos tanto de áreas de sistemas como de negocio para generar dichas soluciones.
Para resolver esto, en los últimos años se han generado nuevas tecnologías conocidas como No-Code (sin código) o Low-Code (de poco código) que tienen la premisa de ocultar la complejidad tecnológica del desarrollo de soluciones de software a través del uso de interfaces inteligentes. Las herramientas se encargan de traducir las necesidades plasmadas de manera gráfica a programas de computadora que ejecutan las acciones deseadas. Los usuarios plasman las necesidades de negocio, sin preocuparse por las complejidades técnicas tradicionales.
Beneficios de usar tecnologías No Code
Podemos encontrar beneficios en el uso extendido de estas soluciones en las organizaciones. Entre ellas se encuentran:
- Permitir que las áreas de negocio desarrollen prototipos y soluciones de manera más acelerada y más apegadas a sus necesidades.
- Acelerar la automatización de procesos de negocio en todos los niveles de la organización.
- Aumentar la productividad de las áreas al contar con mayor capacidad de procesamiento y análisis
- Permitir a las áreas de TI enfocarse en temas relevantes de gobierno, seguridad e infraestructura digital.